Espondiloartropatías
Los trastornos espondiloartríticos (EspA) comparten características clínicas, radiográficas y genéticas distintivas y, en términos generales, pueden clasificarse en trastornos con características periféricas o axiales predominantes1. Las principales formas son:
La Artritis Psoriásica (APs) es una forma de EspA periférica caracterizada por sinovitis, entesitis (inflamación de los lugares de inserción de los tendones o ligamentos en el hueso), dactilitis (inflamación de los dedos de las manos o los pies) y espondilitis (inflamación de los huesos de la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas)2. Signos claves de la APs pueden ser rigidez matutina en las articulaciones de más de 30 minutos de duración, alteraciones ungueales o hinchazón en un dedo de la mano o el pie3.
La APs tiene una prevalencia estimada de entre el 0,1 % y 1,0 % en la población general3 y debuta, por lo general, entre los 30 y 50 años4.
La Espondilitis Anquilosante (EA) es la forma prototípica de EspA axial asociada a anomalías radiográficas y se caracteriza por la formación de puentes de tejido fibroso u óseo entre las articulaciones y discos intervertebrales de la columna, especialmente en la región sacroilíaca. Las principales manifestaciones clínicas de la EA son el dolor de espalda y la rigidez progresiva de la columna vertebral5. La prevalencia de EA es del 0,24 % en Europa y es tres veces más frecuente en los varones que en las mujeres, con una edad máxima de comienzo entre los 20 y 30 años5.
La Espondiloartritis Axial No Radiográfica junto con la EA representa diferentes etapas de una misma enfermedad6, implicando un deterioro de la función y movilidad debido a los cambios estructurales en la columna.
La Artritis Idiopática Juvenil, es una de las enfermedades crónicas más frecuentes de la infancia, con una prevalencia aproximada del 0,1 % 7. Puede causar discapacidad física.
Referencias
1. M.Rudwaleit et al (2010). The Assessment of Spondylo Arthritis international Society classification criteria for peripheral spondyloarthritis and for spondyloarthritis in general. BMJ Journal.Volumen 70. Issue 1. doi:10.1136/ard.2010.133645
2. Gottlieb A et al. Guidelines of care for the management of psoriasis and psoriatic arthritis. Section 2. Psoriatic arthritis: Overview and guidelines of care for treatment with an emphasis on the biologics. J Am Acad Dermatol 2008;58(5):851–64. Mease P, Armstrong AW. Managing patients with psoriatic disease: the diagnosis and pharmacologic treatment of psoriatic arthritis in patients with psoriasis. Drugs 2014;74(4):423–41
3. Mease P, Armstrong AW. Managing patients with psoriatic disease: the diagnosis and pharmacologic treatment of psoriatic arthritis in patients with psoriasis. Drugs 2014;74(4):423–41
4. Gottlieb A et al. Guidelines of care for the management of psoriasis and psoriatic arthritis. Section 2. Psoriatic arthritis: Overview and guidelines of care for treatment with an emphasis on the biologics. J Am Acad Dermatol 2008;58(5):851–64.
5. Dakwar E et al. A review of the pathogenesis of ankylosing spondylitis. Neurosurg Focus 2008;24(1):E2
6. Jurgen Braun et al (2015). Classification and Diagnosis of Axial Spondyloarthritis-What is the clinically relevant difference?.The Journal of Rheumatology.Vol 42. 31-38; DOI: https://doi.org/10.3899/jrheum.130959
7. Beukelman T et al. 2011 American College of Rheumatology recommendations for the treatment of juvenile idiopathic arthritis: initiation and safety monitoring of therapeutic agents for the treatment of arthritis and systemic features. Arthritis Care Res 2011;63(4):465–82. Gabriel SE, Michaud K. Epidemiological studies in incidence, prevalence, mortality, and comorbidity of the rheumatic diseases. Arthritis Res Ther. 2009;11(3):229
ES2112023544 | ES2206297089
(Rudwaleit et al., 2011)
(Gottlieb et al., 2008; Mease y Armstrong, 2014)
(Mease y Armstrong, 2014).
(Gottlieb et al., 2008).
(Dakwar et al., 2008).
(Baraliakos y Braun, 2015)
(Beukelman et al., 2011; Gabriel y Michaud, 2009).